Caracas, 08 Jul. AVN.- De acuerdo con datos actualizados de la empresa norteamericana “Morning Consult”, especializada en inteligencia empresarial, el índice de inseguridad alimentaria registró un nuevo crecimiento dentro de los Estados Unidos, reflejando que, cada vez más estadounidenses son susceptibles a sufrir hambre.
Según lo que expresa el economista en jefe de la firma, John Leer, este fenómeno llega a impactar al país “más rico del mundo”; y en un momento donde el mercado de valores está alcanzando máximos históricos, mientras que el presidente Donald Trump acaba de firmar un proyecto de ley que recorta los beneficios alimentarios.
“Existe una gran desconexión entre los máximos históricos de Wall Street y los elevados niveles de inseguridad alimentaria”, señaló Leer, mientras que las encuestas mensuales realizadas por Morning Consult, revelan que los ciudadanos, a veces o con frecuencia no tienen lo suficiente para comer o padecen inseguridad alimentaria, la cual se ha ido incrementando en los últimos años.
El pasado mes de mayo, tan solo el 15,6% de los adultos padecían inseguridad alimentaria, siendo esta cifra casi el doble de la tasa en 2021. En ese momento, el Congreso había reforzado los beneficios del SNAP y ampliado el Crédito Tributario por Hijos, reduciendo las tasas de pobreza y dando a las personas más dinero para alimentos. Ente tanto, los datos federales que miden la inseguridad alimentaria muestran que las cifras ya estaban por encima de los niveles post- COVID en 2023.
La demanda de alimentos aumentó un 120% respecto a hace tres años en la red de bancos de alimentos del área de Filadelfia. La tendencia continuó en alza hasta la fecha junto con los precios de los alimentos, al tiempo que el director ejecutivo de la entidad, George Matysik, sentenció que el recorte propuesto por Trump y aprobado por el Congreso, resultará en el empeoramiento de la situación.
“Los adultos mayores de 54 años no estaban obligados a trabajar, pero ahora el límite de edad para jubilarse es de 64 años. También se espera que millones de personas pierdan beneficios, por lo que la gente tendrá menos dinero para comprar alimentos, lo que impulsará aún más a la gente a recurrir a los bancos de alimentos, que ya habían estado lidiando con diferentes recortes de gastos por parte de la Casa Blanca”, reseñó Morning Consult por su parte.
En conclusión, los estadounidenses tienen cada vez más dificultades para comprar alimentos, y se estima que este factor no mostrará mejoría en un futuro a largo plazo.
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