Con el objetivo de continuar avanzando e impulsar el desarrollo del país, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró la necesidad de aprobar una nueva Constitución que sustituya a la actual que fue admitida tras el golpe militar de 1980.
«La época de los golpes de Estado y los memorandos en este país ha quedado atrás. (…) La Constitución actual echa por tierra la credibilidad de la política, así Turquía no puede avanzar (…) no podemos seguir obligando a nuestra nación, que celebró el centenario de la República, a vivir con una Constitución golpista, a sufrir esta vergüenza. La adopción de una nueva Constitución es un deber nacional en la 28ª legislatura”, expresó.
Reafirmó que la Constitución actual no refleja las realidades de Türkiye y que es una fuente de vergüenza para el país, al hacer referencia a partir de los hechos que construyó la misma.
Esta no es la primera vez que el Jefe de Estado propone realizar una nueva Constitución. En dos ocasiones ya había sometido a aprobación popular asuntos relacionados con enmiendas constitucionales, pero no fueron aprobadas. Tras ser reelegido para un nuevo mandato presidencial en mayo de 2023, Erdogan calificó la aprobación de una nueva Constitución como una de las principales tareas de su administración.
Por su parte, el presidente del Parlamento turco, Numan Kurtulmus, comentó anteriormente que se esperaba que en octubre las propuestas sobre el texto de la nueva Constitución se incluyeran en el orden del día del Legislativo. Mientras tanto, estaba realizando consultas con los partidos con representación parlamentaria para alcanzar un consenso sobre la nueva Ley fundamental.