Caracas, 14 Jul. AVN.- La selección venezolana de softbol masculino logró una histórica victoria en la Copa Mundial Prince Albert, celebrada en Canadá, al derrotar 3-0 a Nueva Zelanda en la gran final. El título, el primero en la historia del softbol criollo, tuvo como principal protagonista a Maiker Pimentel, quien fue el hombre líder del conjunto venezolano y pudo reponerse de una lesión en uno de sus tobillos para ser la punta de lanza en el hito conseguido.
“La Bazuca de Paraguaná”, como se le conoce a Pimentel, había impresionado el día anterior con 14 hombres abanicados en duelo ante Estados Unidos. En la final, una vez más fue el hombre dominante desde el montículo con rectas que alcanzaron los 120 km/h, lo que tuvo detenido a la selección nacional de Nueva Zelanda.
Durante los primeros dos episodios, el lanzador zuliano retiró a sus oponentes sin permitir carreras, registrando cuatro ponches. En el tercer inning, sufrió una torcedura de tobillo tras un salto en pleno lanzamiento. A pesar de esto, fue capaz de culminar la entrada y sacar el último out.
Venezuela tomó la delantera en la parte baja del tercer inning gracias a un vuela cercas en solitario por parte de Pedro Flores. Pimentel mantuvo la ventaja hasta el quinto episodio, cuando fue sustituido por Luis Colombo debido al agravamiento de su lesión. Colombo enfrentó algunos problemas, pero Eudomar Toyo vivió su momento de gloria en el encuentro al conseguir un ponche oportuno ante la alineación ‘kiwi’.
En el sexto inning, Nueva Zelanda volvió a meter presión al conjunto venezolano. Con corredores en segunda y tercera base, Pimentel, infiltrado en el tobillo, regresó al campo para lograr el tercer out mediante un elevado de foul, mostrando un temple admirable.
Acto seguido, Venezuela amplió la ventaja con un cuadrangular a manos de Kleiver Barreto que además, trajo al home la carrera de Rogelio Sequera, consiguiendo colocar el marcador del 3-0 definitivo.
El cierre del partido fue único para Pimentel, quien pudo salir sin mayores problemas de Jordon Bishop, Hokepa Monk y Richard Enoka para sellar la victoria. El lanzador terminó el torneo con 59 ponches y cuatro victorias, incluyendo dos frente a Nueva Zelanda y uno ante Argentina, inscribiendo su nombre en la historia del deporte venezolano y de los mundiales de la disciplina.








