Caracas, 13 Mar. AVN.- En la noche de este miércoles, en varias ciudades de Argentina, manifestantes se expresaron con cacerolazos para pedir la renuncia del Gobierno de Javier Milei, tras la represión de una marcha de jubilados apoyada por hinchas de fútbol que dejó heridos graves y más de un centenar de detenidos, mientras se llevaba a cabo una controvertida sesión en diputados.
Tras la represión desatada frente al Congreso, los cacerolazos se extendieron en la capital argentina, Buenos Aires, y también en otras ciudades del país como Córdoba (centro), Mendoza (centro-oeste).
Asimismo, en la capital, en los barrios de La Boca, Monserrat, Boedo, San Cristóbal, San Paternal o Caballito, así como en varias localidades como Vicente López y Ramos Mejía, además de la capital, La Plata.
«Que se vayan todos, que no quede ni uno solo», fue la expresión desde algunos barrios de Buenos Aires, como el de Villa Crespo.
La protesta contra el Ejecutivo de Milei se produjo tras la represión iniciada por el Ministerio de Seguridad antes incluso de que empezara la habitual protesta de los jubilados de los miércoles, convocada a las 17.00 horas (20.00 GMT), a las que se sumaron en esta ocasión hinchas de clubes de fútbol, movimientos sociales y partidos de izquierda, refiere Sputnik.
Medios locales reportan decenas de heridos, entre ellos un fotógrafo baleado en la cabeza, así como entre 120 y 150 detenidos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su parte, aseguró que el fotógrafo que se encuentra hospitalizado estaba preso, y lo tildó como «militante kirchnerista», en alusión a parte de la oposición peronista.
Según detalló a La Nación Mas (LN+), 17 policías resultaron heridos y unas 150 personas fueron detenidas.
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