Caracas, 15 Oct. AVN.- Este martes 14 de octubre se llevó a cabo en la sala seis del Museo de Bellas Artes (MBA) el conversatorio “Encuentro de Fotógrafos: Implicación social en la fotografía”, una actividad enfocada en el vínculo entre la fotografía y su dimensión social.
El evento, parte de la VI Bienal del Sur: Pueblos en Resistencia, reunió a reconocidos fotógrafos nacionales e internacionales, entre ellos Esso Álvarez, Rodrigo Benavides, Luis Chacín, Gustavo Marcano, Carmelo Raydan y Edu Simões, quienes compartieron sus visiones sobre la evolución del oficio fotográfico, según reportó el departamento de prensa del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
La jornada fue conducida por Zacarías García, director general del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes) y comisario de la bienal, quien promovió un diálogo centrado en la función social del arte fotográfico.
El veterano fotógrafo brasileño Edu Simões, con más de medio siglo de experiencia, abrió la conversación relatando su recorrido en el fotoperiodismo. Reflexionó sobre la fuerza del lenguaje visual y su doble naturaleza para “ocultar la realidad” o “averiguar la verdad”. Además, subrayó que la fotografía podía tanto proyectar ilusiones como ser una herramienta de pensamiento capaz de trasladarse a diferentes realidades, al tiempo que destacó los profundos cambios ocasionados por el auge de internet, las redes sociales y la fotografía móvil.
Por su parte, Luis Chacín resaltó el valor del Museo de Bellas Artes como espacio de encuentro y análisis, afirmando que el acto fotográfico se completaba cuando la obra era compartida con la comunidad, generando diálogo y reflexión colectiva.
El fotógrafo Gustavo Marcano abordó la relación entre el creador y las comunidades retratadas, destacando el desafío de lograr empatía y cercanía para no ser percibido como un observador externo. Añadió que las redes sociales facilitan la inmersión del fotógrafo en los contextos que documenta, modificando así su lectura del entorno.
En tanto, Carmelo Raydan defendió la fotografía como un testimonio esencial de la realidad. Pese a la era digital y la posibilidad de manipular las imágenes, consideró que el valor documental debía seguir siendo el pilar de esta práctica artística. En su opinión, la creciente libertad para alterar las imágenes podría desdibujar la autenticidad que distinguía a la fotografía tradicional.
Rodrigo Benavides afirmó que la fotografía siempre fue un acto profundamente social, en el que cada autor aporta una mirada particular, pero comparte la responsabilidad de contar historias visuales. “Ser fotógrafo es zambullirse sin vuelta atrás”, expresó, subrayando la entrega y compromiso que exige esta labor.
Finalmente, Esso Álvarez destacó la vigencia de la fotografía analógica y su coexistencia con las herramientas digitales. Reflexionó sobre la evolución del medio y la necesidad de combinar técnica, estética y concepto sin perder la esencia que define el arte fotográfico.
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