Caracas, 29 Oct. AVN.- Los incendios forestales se intensificaron en Italia a lo largo de 2025, dejando 94.070 hectáreas devastadas entre el 1 de enero y el 15 de octubre, casi el doble de las 50.525 registradas en el año anterior, según un estudio divulgado por la organización ambientalista Legambiente durante el VIII Foro Forestal celebrado en Roma.
El informe señaló que este alarmante aumento estuvo estrechamente vinculado a los efectos de la crisis climática, marcada por olas de calor extremas, precipitaciones irregulares y una sequía prolongada que transformó el verano pasado en el quinto más caluroso del país desde 1950, según reportó la agencia Prensa Latina.
El documento también destacó que los ecosistemas forestales italianos se tornaron más frágiles frente a estos fenómenos, especialmente por la expansión del escarabajo de la corteza, una plaga que causó daños severos en los abetos rojos, provocando su marchitez y muerte en grandes extensiones de terreno.
La región sur del país resultó la más golpeada por los siniestros. Sicilia encabezó la lista con 49.064 hectáreas afectadas en 606 incendios, seguida por Calabria, Apulia, Campania, Basilicata, Lacio y Cerdeña. En cuanto a las provincias, Agrigento, Caltanissetta y Trápani en Sicilia, junto con Cosenza en Calabria y Foggia en Apulia, figuraron entre las más perjudicadas, con superficies destruidas que oscilaron entre 17.000 y 4.700 hectáreas.
Los especialistas de Legambiente advirtieron que la falta de una gestión forestal sostenible agravó la situación, ya que solo el 18% de los bosques italianos contaban con un plan de manejo activo, y apenas una décima parte disponía de certificaciones ambientales.
Asimismo, remarcaron que el país permanece rezagado en la implementación de estrategias efectivas contra la crisis climática, debido a la ausencia de Planes Forestales Territoriales (Pfit) destinados a la mitigación y adaptación del cambio climático a escala local.
Stefano Ciafani, presidente nacional de Legambiente, afirmó que “Italia, un país rico en bosques, debe recuperar el tiempo perdido, y para ello, necesitamos mayor coherencia e integración entre las políticas nacionales y regionales, así como con las estrategias de la Unión Europea y globales”.FIN/AVN/ LB/ RA/ RA/
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