Caracas, 27 Oct. AVN.- En las recientes elecciones legislativas de Argentina, La Libertad Avanza alcanzó el 40% de los sufragios, consolidándose como la principal fuerza política del país y relegando al peronismo al segundo puesto. En la provincia de Buenos Aires, el oficialismo logró revertir el revés electoral sufrido en septiembre, obteniendo un 41,4% de los votos. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una participación ciudadana históricamente baja, la menor desde el retorno de la democracia en 1983.
A partir de diciembre, el presidente Javier Milei contará con una bancada de 101 diputados y 20 senadores, lo que representa un crecimiento relevante en su capacidad de maniobra dentro del Congreso. Aunque no alcanza la mayoría absoluta, este caudal legislativo le permitirá sostener vetos y consolidar su influencia parlamentaria, según lo reseñado por la agencia de noticias Sputnik.
El oficialismo también logró imponerse en provincias estratégicas como Córdoba y Santa Fe, ampliando su presencia territorial. Especialistas interpretan estos resultados como una canalización del voto opositor al peronismo y una respuesta favorable a la percepción de mejoras económicas.
En el plano internacional, el expresidente estadounidense Donald Trump celebró la victoria como una ratificación del respaldo de Washington. Durante la campaña, el Gobierno argentino recibió apoyo financiero del Tesoro de Estados Unidos para contener la presión cambiaria y estabilizar los mercados. La atención se centra ahora en el dólar y en el esquema de reservas, debilitadas en los meses previos a los comicios.
Los desafíos inmediatos incluyen convertir el respaldo electoral en gobernabilidad efectiva. Aunque el resultado modifica las expectativas, persisten tensiones económicas y políticas. La Libertad Avanza deberá sostener el equilibrio institucional en un Congreso fragmentado, sin mayoría propia.
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