Caracas, 04 Jul. AVN.- María Elena Rodríguez, subdirectora del BRICS Policy Center, un influyente centro de estudios brasileño, declaró que la ampliación del grupo BRICS y su creciente relevancia en el escenario internacional representan una coyuntura histórica para reconfigurar la dirección global en beneficio de las naciones del Sur.
La Expansión del BRICS y su rol estratégico
En una entrevista con la agencia Xinhua, Rodríguez sostuvo que la conformación extendida del BRICS poseía un "valor simbólico y estratégico esencial" para el multilateralismo. Argumentó que el BRICS "no es solo una plataforma, sino una oportunidad fundamental para ir más allá del sistema hegemónico unipolar que domina la gobernanza global."
Aunque reconoció que la expansión del grupo pudo haber complicado la consecución de acuerdos y la toma de decisiones unificadas, Rodríguez hizo hincapié en que el bloque había demostrado una notable capacidad de concertación. Prueba de ello fue la emisión de comunicados conjuntos sobre asuntos cruciales como la financiación climática, la gobernanza de la inteligencia artificial y la erradicación de enfermedades vinculadas a la desigualdad.
La académica, quien también se desempeñó como profesora en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río), aseveró: "Su valor simbólico, al reunir los anhelos del Sur Global por un multilateralismo real, es una meta fundamental y plenamente alcanzable."
Brasil como anfitrión y el ascenso del Sur Global
Este año, Brasil acogerá la XVII Cumbre del BRICS, así como la trigésima Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Para Rodríguez, esta concurrencia no fue meramente una casualidad diplomática, sino una clara manifestación del creciente protagonismo de las naciones del Sur en la administración internacional.
"La celebración de estos eventos en suelo brasileño simboliza el momento en que el Sur Global está reclamando su espacio e influencia en la gobernanza mundial. Impulsado por sus necesidades, capacidades y un creciente sentido de solidaridad, el Sur Global busca una mayor representatividad", puntualizó Rodríguez.
El Nuevo Banco de Desarrollo y la autonomía latinoamericana
La especialista también señaló que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), establecido por los países BRICS para costear iniciativas de infraestructura y progreso sostenible, cumplió una función vital en sus esfuerzos por fomentar un sistema más inclusivo y legítimo.
Rodríguez detalló que, al proporcionar una alternativa a las instituciones financieras occidentales, el banco "promueve una estrategia de desarrollo alineada con las prioridades del Sur Global."
Más allá de la esfera económica, la académica enfatizó que el BRICS también se involucró en cuestiones de seguridad, la lucha contra la corrupción y el terrorismo, y la promoción de una paz global estable.
Rodríguez afirmó que el creciente interés de países de América Latina en unirse al grupo BRICS reflejó una profunda aspiración a una mayor autonomía económica y política. "Este movimiento apunta a una búsqueda por alternativas a los modelos dominantes y al deseo de diversificar las relaciones internacionales," analizó.
A su juicio, para numerosos gobiernos latinoamericanos, el BRICS brinda oportunidades de comercio, inversión y financiamiento, además de una plataforma para amplificar su voz en temas como el cambio climático, la reforma del comercio internacional y el desarrollo sostenible.
"También hay una motivación muy fuerte por reafirmar la soberanía nacional y reducir la dependencia de potencias occidentales," destacó.
Finalmente, la experta expresó que todo este proceso manifiesta la complejidad de las razones que impulsaron el acercamiento de América Latina al BRICS y fortalece la posición del bloque como un actor principal en la reconfiguración del orden internacional.
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