Caracas, 25 Mar. AVN.- Un equívoco en el seno del gobierno de Donald Trump causó la filtración de planes de guerra en Yemen cuando el periodista, Jeffrey Goldberg, editor jefe de The Atlantic, fue añadido accidentalmente a un grupo de mensajería de altos funcionarios.
El pasado 11 de marzo, Goldberg recibió una solicitud de conexión en la aplicación Signal de «Michael Waltz», asesor de Seguridad Nacional de Trump, quien lo añadió a un grupo, dando inicio a una filtración de información sensible.
En los días siguientes, el periodista observó nombres de peso en el grupo, incluyendo al vicepresidente JD Vance, al director de la CIA, John Ratcliffe, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, reseña Prensa Latina.
Luego, 15 de marzo, mientras el presidente Trump ordenaba bombardeos en Yemen, Goldberg presenció discusiones operativas que incluían detalles sobre los objetivos. Aunque el periodista decidió ocultar algunos datos por razones de seguridad, su publicación desató una tormenta mediática.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, admitió que el incidente estaba bajo investigación, mientras que políticos como el senador Chris Coons exigieron una investigación exhaustiva.
Por su parte, Trump desestimó las acusaciones, calificando a Goldberg de «mentiroso empedernido» y minimizando el impacto del error, que consta en el uso de sistemas no gubernamentales para discutir planes de guerra violando así las normas sobre información clasificada.
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