Caracas, 31 Oct. AVN.- Bajo la dirección del presidente Nicolás Maduro y como parte de los objetivos de la Gran Misión Madre Tierra, la vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez, se reunió con el ministro de Ecosocialismo, Ricardo Molina, para ultimar los preparativos de la delegación venezolana que participará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém do Pará, Brasil.
El mensaje central que Venezuela llevará a la cumbre global se centra en la urgente advertencia sobre una "crisis invisible": el colapso y la saturación de los sumideros de carbono naturales del planeta —los océanos, bosques y suelos— que están perdiendo su capacidad esencial para absorber el dióxido de carbono, un factor que acelera de manera crítica el calentamiento global. La delegación venezolana subraya que esta saturación de los "pulmones" terrestres y marinos coloca al mundo al borde de puntos de inflexión ambientales de carácter irreversible.
Se mencionaron ejemplos críticos como la Amazonía, donde algunas áreas ya están liberando más carbono del que pueden capturar, lo cual es una señal de alarma inminente. Otros escenarios catastróficos que se buscan evitar incluyen el deshielo masivo del Permafrost y la alteración de corrientes oceánicas vitales para la regulación climática del planeta. La protección y el fortalecimiento de los sumideros de carbono restantes constituyen el eje central de la propuesta que el país caribeño presentará en la COP30.
Venezuela enfatizará que esta acción debe ser considerada una prioridad global innegociable. La postura nacional se alinea con la necesidad de salvaguardar estos sistemas naturales fundamentales que son responsables de mantener el equilibrio ecológico y la vida en la Tierra. Finalmente, el mensaje que se llevará a Belém do Pará es claro y directo sobre la necesidad de una acción concertada y decisiva por parte de la comunidad internacional.
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